Plomero fue a arreglarle el baño en el día de su cumple: la ahorcó, ató a la cama y violó
Una joven del barrio porteño de Almagro vivió una pesadilla el día de su cumpleaños: un plomero acudió a su departamento para arreglar las instalaciones del baño pero todo terminó en un verdadero calvario. El sujeto la asfixió hasta dejarla inconsciente, la ató a la cama y la violó.
Natalia, de 34 años, lo había conocido en un boliche junto a una de sus amigas. En diálogo con cronica.com.ar recordó: "Comenté que tenía que hacer unos arreglos en el baño de casa y él me mostró un folleto donde indicaba que era plomero, así fue que arreglamos para que viniera a casa a arreglarlo", manifestó.
Llegó el día que pensó que finalmente iba a solucionar los problemas del baño que tanto le preocupaban porque tiene tres hijas menores. También se trataba del día de su cumpleaños y pasó la mañana pensando cómo iba a festejarlo junto a su familia. Lo que menos imaginaba era que iba a terminar la noche en el hospital.
"Vino a casa, le mostré el problema que tenía y me dijo que 'era una boludez'. Estaba sentada en la mesa hablando por WhatsApp con mi hija más grande para arreglar qué íbamos a hacer durante el día por los festejos de mi cumpleaños", indicó la mujer.
Pero lo menos pensado sucedió: "Vino por la espalda y me agarró del cuello hasta asfixiarme. Desde ese momento no me acuerdo de nada. Me desperté y estaba atada a la cama con la cortina del ventanal en el cuello y sin la ropa interior", aseguró la víctima.
"Me desperté y estaba atada a la cama con la cortina del ventanal en el cuello y sin la ropa interior"
La víctima se vistió rápidamente y salió a pedir ayuda a los vecinos, para que alertaran al 911. "Tenía mi casa revuelta y no encontraba el celular ni las llaves así que le pedí ayuda a unos vecinos", recordó pero entró "en shock" cuando "volví a ingresar a mi pieza y vi el papelito del profiláctico".
Efectivos policiales se hicieron presentes en su vivienda y ella les manifestó que "no podía respirar" y fue cuando notaron que tenía lesiones en el cuello y cara.
El SAME la trasladó al Hospital Durand, donde la atendió un clínico que luego la derivó a una ginecóloga. "Una vez que llegaron los policías de perito, me hicieron todos los estudios; un isopado, análisis de sangre y de orina que salió con sangre. Así fue que confirmaron la violación", explicó. Inmediatamente le dieron la pastilla "del día después" y también medicamentos preventivos del HIV. Porque además, según manifestó Natalia, "el encargado encontró el preservativo limpio en las escaleras".