Que Ricardo Quintela cuenta con un gran carisma no es ninguna novedad, lo que si es cierto es que ese carisma trasladado en humildad el ahora Gobernador nunca lo perdió.
En la noche de este jueves, al salir de su despacho pidió el mismo ir a la casa de su amiga Chavela porque lo estaba esperando con unas empanaditas.